Este jabón lo hice hace mucho tiempo
y es de los que más me gustan.
Lleva inclusiones de glicerina y huele
a limón, los colores... mis favoritos.
Es muy cremoso y tiene una espuma suave
con grandes burbujas.
Aceite de borraja: Es ideal para combatir la sequedad de la piel y la falta de elasticidad, que se produce con los años, previniendo la aparición de arrugas, También es útil en caso de eczema, dermatitis, ictiosis, psoriasis y sequedad de la piel. Reduce la inflamación y los picores, hidrata la piel y alivia las descamaciones
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La avena es rica en sales minerales, fósforo y vitamina B. Tiene propiedades suavizantes, nutritivas e hidratantes para todo tipo de piel y está especialmente indicada para el tratamiento de la dermatitis o el eczema. También destaca por sus propiedades rejuvenecedoras y su acción limpiadora; elimina las impurezas del cutis sin destruir el manto graso de la piel y calma las irritaciones. |
Las dos versiones de este jabón constan de dos arcillas diferentes cada uno: blanca y verde / blanca y rosa. El de arcilla verde y blanca es excelente para las pieles sensibles, grasas o con acné; y el de arcilla rosa -mezcla de arcillas blanca y roja - limpia los poros de las pieles secas. En la parte de abajo, además, le añadí sal lo que hace que la piel quede supersuave. El único problema fue que se cortó muy mal y se resquebrajó, pero me gusta el resultado, le da un aire muy rústico, y a mí los jabones con aspecto rústico me encantan. Además de las arcillas y la sal, lleva alga espirulina, oleato de tomillo y aes de lavanda, palmarrosa y limón. El ligero sobreengrasado es de karité y aguacate. Mis sobrinas -de 12 a 15- están muy contentas con estos jabones. Arcilla blanca: tiene alto poder desintoxicante, antibacteriano y cicatrizante; además es muy astringente, aporta luminosidad a la piel y también un efecto tensor, dejando la piel lisa y suave ya que elimina las toxinas y absorbe las células muertas de nuestra piel.
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